miércoles, 1 de octubre de 2025

Iniciado el 3 de febrero de 2013........

 Así

después de tantos

años preguntando 

por qué            por qué            por qué

mi poesía parece deshecha,

rudimentaria

(pobre como un perro vago)

y las conclusiones aparecen

como un mendigo a la vuelta 

de cualquier esquina,

y me dicen -en lenguaje de señas-

o en gritos de vieja habanera

que la poesía de aquellos años, 

la que hacía a diario y

me ponía  feliz: 

Escapaba

hacia el silencio ahogado

de los lugares en cada casa,

en cada calle,

sermoneando las tardes frías,

respirando discusiones señoriales.

Entendí que la sangre tiene un olor conocido, 

que sus palabras son ocres, que su cuerpo 

siempre tiene una mirada como ausente

y, a su espalda, 

se abrazan cómplices los convocados:

se reconocen los vencedores y los vencidos;

se enemistan reconcilian moros y cristianos.


La poesía                                        entonces

la que hablaba de cosas simples,

las que de tanto ocurrir, por simples ocurrían,

era inofensiva, a nadie le dolía.

Cuando hablaba de muerte

era de la propia.

Esa poesía

no manchaba, no dejaba huellas,

no cambiaba el color de cielo, 

no hacía llover,

no traía tormentas, no llenaba de nubes.

No había truenos

ni tardes imposibles.


Así me hice combatiente y combatido

-me di vida-

me puse en acción y se detuvo el silencio.

Entendí que la muerte estaba cerca

de todos los almuerzos, 

que siempre había alimañas reposando bajo las mesas, 

dispuestas al ataque.............




No hay comentarios:

Iniciado el 3 de febrero de 2013........

 Así después de tantos años preguntando  por qué               por qué            por qué mi poesía parece deshecha, rudimentaria (pobre com...