Hace casi un año, un planeta fue defenestrado de su condición de tal. Científicos ansiosos de figuración, autoproclamados censores planetarios, relegaron a Plutón a uan condición menor como si nuestro malherido planeta fuera el centro del universo. ahí tuvo su origen el siguiente texto. Mientras no surja un movimiento universal que lo reivindique, la lucha por los derechos de Plutón continuará vigente al menos en esta generación de cómplices vivos.
DESPLUTONIZACIÓN
Miren lo que son las cosas. Hasta hace pocos días eramos nueve planetas en un sistema solar que no le importaba a nadie. La famosa Vía Láctea está en un rincón perdido en uno de los barrios marginales del Universo. Nuestro Sol, por cuya ubicación y grado de importancia se mató a tanto hereje tirado a inteligente y visionario en tiempos que no se debía, es una estrellita tan importante como una ampolleta de 25 watts en medio de un estadio. Y alrededor de esa porquería insignificante, giramos nosotros, pequeño guijarro que depende de ese cabo de vela. Y nosotros decidimos sin asco ni vergüenza, degradar deshonrosamente a Plutón de su calidad de planeta. Nunca sabremos, porque somos soberbios, cuál fue el impacto de semejante noticia en la opinión pública plutoniana. Capaz que los plutonitas estén reventados de risa, (los que quisieron darle importancia a la desconocida terrícola) y estén explicándole a sus congéneres que no hay nada de qué preocuparse. Miren que venir a decirnos ellos lo que somos o no somos... ellos que hasta hace poco creían que Dios habitaba en el Cielo y que un tipo, por el simple expediente de su color de piel, era más que otro. Esos terrestres se están volviendo locos. (27 AGOSTO 2006)